Migraña
El síntoma más característico de la migraña es un dolor de cabeza pulsátil, generalmente localizado en un lado de la cabeza. A menudo, este dolor se acompaña de náuseas, vómitos, y sensibilidad extrema a la luz y al sonido. Algunas personas también experimentan síntomas visuales, conocidos como «aura», como destellos de luz o líneas en zigzag, que suelen preceder al dolor de cabeza. Estos síntomas pueden durar varias horas o incluso días, afectando profundamente la calidad de vida y la capacidad para realizar actividades diarias.
El proceso terapéutico que ofrezco consta de 5 sesiones, cada una diseñada para llegar al origen emocional de tus migrañas. El objetivo es comprender su origen, integrar y liberar la energía reprimida que está causando este dolor.
Las migrañas suelen ser el resultado de un dolor o trauma del pasado. Mi objetivo es ayudarte a hacer consciente esas heridas, para que puedas sanarlas e integrarlas, liberándote del sufrimiento que han estado generando.
Causas de la Migraña
Las migrañas suelen ser provocadas por traumas no resueltos del pasado que permanecen latentes en la persona. Estos traumas pueden ser activados o desencadenados por ciertas situaciones de estrés.
A continuación, presentaré algunos ejemplos de pacientes que sufrían de migraña y lograron sanar. Los traumas pueden originarse en la infancia, en el útero materno o incluso en vidas pasadas. Estos cuatro casos ilustran cómo eventos del pasado, que no fueron adecuadamente integrados, pueden estar detrás de las migrañas.
Es importante señalar que la migraña es un tipo de cefalea que puede ser ocasionada por una combinación de factores, incluidos aspectos genéticos y ambientales. Sin embargo, el componente emocional y los traumas no resueltos desempeñan un papel crucial en su desarrollo.
Trauma en la Infancia
Años atrás tuve una paciente que sufría de migrañas fuertes y que generalmente le venían cuando estaba en el trabajo.
Entró en hipnosis y su mente inconsciente la llevó a un recuerdo de su infancia, de cuando tenía 7 años. Estaba aprendiendo a andar en bicicleta en la calle y se cayó, pegándose fuertemente en la parte derecha de su cabeza. Llegó llorando, adolorida y sangrando a su casa. Su mamá en vez de abrazarla y ayudarla la retó agresivamente, diciéndole que era una tonta, irresponsable, y que no era capaz ni de andar bien en bicicleta.
El trauma acá no fue el golpe que recibió en su cabeza, sino que fue el trato, la desvalorización y la agresividad de su madre. Se sintió triste, con rabia, menospreciada y sola.
En este estado expandido de conciencia le pregunté cómo se relacionaba todo ese suceso con sus migrañas en su vida actual.
Ella pudo conectar y comprender que cada vez que su jefa la presionaba, o la trataba mal, todo ese trauma del pasado con su mamá se activaba y salía a la superficie. Siempre que la presionaban o la menospreciaban le comenzaba la migraña. Hay una asociación entre el dolor de cabeza (el golpe que sufrió) y el trato que recibió de su madre.
Al liberar y sanar ese trauma de su infancia, las migrañas desaparecieron casi al 100%. Según sus propias palabras, meses después, me dijo que muy ocasionalmente le venía un leve dolor de cabeza, que sentía que le recordaba que no podía dejar que la menospreciaran, que tenía que hacerse respetar y valer.
Trauma en el Útero Materno
Otro paciente que tenía migrañas, en estado de hipnosis, se conectó con memorias que venían de cuando estaba dentro del útero de su mamá. El momento en que se generó el trauma fue en el momento de nacer.
Estuvo en un proceso de parto de muchas horas, en dónde no podía salir, no podía pasar por el cuello uterino. La mama sufrió mucho en el parto, muchas emociones encontradas y dolor. Finalmente los doctores decidieron sacarlo con fórceps.
Sintió que los doctores, sin ninguna delicadeza y amor, le apretaron los fórceps en la cabeza bruscamente, y lo sacaron violentamente del interior de su madre. Sintió mucho dolor en su cabeza. También sintió el rechazo de su mamá, que después del agónico parto no lo quiso tomar en sus brazos.
En su vida actual, cada vez que se sentía presionado o no valorado, le venía ese mismo dolor que experimentó con los fórceps. Al liberar toda esa energía y trauma de nacimiento, no volvió a sufrir migrañas.
Trauma en una Vida Pasada
Esta paciente pudo sanar sus migrañas recordando y liberando el trauma de una vida pasada.
En estado de hipnosis, su alma la llevo a memorias de una vida pasada (o recuerdos heredados genéticamente). En esta vida pasada era una mujer que vivía en una pequeña cabaña en un bosque en la orillas de una playa. Tenía un vida tranquila hasta que un día un hombre desconocido irrumpió en su casa violentamente. Le pegó con un palo en la cabeza y cuando despertó estaba tirada en la playa, sangrando y amarrada. El hombre ya se había ido y la dejó moribunda a su suerte.
Pasó horas angustiada, adolorida y semiinconsciente a pleno sol. Al caer la noche sintió como su cuerpo se iba apagando hasta que desencarnó. Abandonó su cuerpo físico en medio de todo ese dolor punzante en la cabeza y su angustia por no poder hacer nada.
Cuando le pregunté como se relacionaba ese suceso traumático con su vida actual, me dijo que cada vez que se sentía indefensa o sola le venía la migraña. Vivió más de 25 años con migrañas, que le venían por lo menos una vez a la semana. Después de la sesión nunca más le vino un dolor de cabeza.
Expongo este caso ya que para mi fue muy sorprendente y especial.
Esta paciente vino a verme ya que sufría de fuertes migrañas. Era muy fotosensible, es decir, era muy sensible a la luz. Desde muy pequeña ocupaba anteojos de sol y aún así la luz le molestaba mucho. Cuando le venían las jaquecas, se encerraba en su habitación por más de 24 horas en plena oscuridad, era lo único que la ayudaba a disminuir su dolor.
Se conectó inmediatamente con una vida pasada en Japón. Era joven y se encontraba de excursión cerca de Hiroshima con un grupo de amigos. De un momento a otro una luz fulminante cegó sus ojos. Había caído la bomba atómica sobre Hiroshima. Sus recuerdos posteriores son de mucho dolor, muerte y sufrimiento. Murió unos pocos días después, envenenada por la radiación y el sufrimiento. En su vida actual, la luz le gatillaba todo ese trauma, todo ese dolor. Después de la sesión siguió siendo sensible a la luz pero las migrañas fuertes desaparecieron.
Las Migrañas como Mensajes del Alma: el cuerpo habla
Las migrañas son más que un simple dolor de cabeza; pueden ser mensajes profundos del alma, indicativos de desequilibrios emocionales y espirituales que han quedado sin resolver. Cuando el cuerpo experimenta migrañas recurrentes, puede estar señalando la necesidad de prestar atención a las heridas emocionales o traumas del pasado que no han sido sanados.
Cada migraña puede estar ligada a un patrón emocional o a un conflicto interno no resuelto. Estos patrones, que a menudo se originan en la infancia, el útero materno o incluso en vidas pasadas, se manifiestan físicamente en forma de dolor, como una forma de comunicación de la mente subconsciente. El cuerpo utiliza el dolor como un mecanismo para captar nuestra atención, obligándonos a enfrentar lo que hemos estado ignorando o suprimiendo.
La terapia de regresión a vidas pasadas ofrece una herramienta poderosa para explorar estos mensajes del alma. Al acceder a recuerdos profundos, podemos identificar las raíces emocionales de las migrañas y liberar las energías reprimidas que las provocan. A través de este proceso, se logra no solo un alivio físico, sino también una transformación emocional y espiritual.
Entender las migrañas como mensajes del alma nos permite abordar la verdadera causa subyacente de este dolor, ofreciendo una oportunidad de sanación integral. Al escuchar y responder a lo que nuestro cuerpo nos está diciendo, podemos liberarnos del ciclo de sufrimiento y abrirnos a una vida más plena y equilibrada